Ilustrar un clásico no es tarea fácil. Quizá por eso, cuando Nórdica Libros encargó a Elena Odriozola las ilustraciones de la nueva edición de Frankenstein, la artista vasca decidió cambiar el lápiz y el pincel por las tijeras, el cúter y el cartón para construir un teatrillo de papel que después fotografió. Tenemos a la venta en la librería unas preciosas copias de autor en estampación digital de estas ilustraciones que merecieron el Premio Junceda Internacional en 2014.
Algunas interpretaciones de la lectura de Frankenstein aluden al embarazo y al miedo de la madre a que su hijo -su creación- crezca y escape a su control. En las ilustraciones creadas por Odriozola, el creador se representa como una mujer embarazada y Frankenstein es una sombra que está presente aún en las ilustraciones donde no aparece. Tal como explica la artista en una entrevista para Noticias de Gipuzkoa, «mi interpretación es que la mujer, que al inicio aparece embarazada, no se hace responsable de lo que crea: lo abandona y ese niño que va creciendo es la culpa, que termina con ella. A mi personaje la culpa le pesa más que al doctor Frankenstein de la novela». En cuanto a la forma de abordar la ilustración de un clásico como este, explica que «la historia da mucho más miedo cuando la lees que cuando la ves. Es imposible ponerle una cara a Frankenstein, igual que a otras figuras con tanta fuerza: tienes que imaginártelas». Elena Odriozola consigue transmitir esta fuerza y lo perturbador de la presencia de esta criatura con su particular propuesta.
Si queréis ver las ilustraciones, pasad por la librería. De cerca son aún más bonitas.