Patricia Highsmith: Negra y criminal

Patricia Highsmith: Negra y criminal

17-01-2018

Cuando a los 27 años tuvo que buscar trabajo en Navidad como vendedora de juguetes en los almacenes Bloomingdale's, Patricia Highsmith (Texas, EEUU, 1921 – Locarno, Suiza, 1995) no podía imaginar que años después sería considerada como la gran dama de la novela de suspense y que cineastas como Hitchckok (con Raymond Chandler como guionista), Claude Chabrol o Wim Wenders dirigirían adaptaciones de sus obras. Sólo unos días antes había entregado a Harper & Brothers el manuscrito de su primera novela, Extraños en un tren, que la llevaría a ser reconocida y admirada. Una niñez solitaria y aislada de los demás -que ella misma definía como «un infierno»-, y un permanente conflicto con su madre -que presumía de haber intentado abortar bebiendo aguarrás para evitar que naciera-, modelaron su carácter huraño y misántropo. Desde 1963 vivió, casi siempre sola, en Europa (Inglaterra, Italia, Francia y finalmente Suiza), donde fue mucho más valorada que en su país natal (Francia la nombró Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en 1990).

Aunque siempre renegó de las etiquetas de género que la clasifican como escritora de suspense, su obra indaga en los mecanismos psicológicos del mal, en la culpa, en las obsesiones que convierten a una persona corriente en alguien capaz de lo peor. De ahí surge el motor de sus historias: Highsmith quiere saber por qué lo hacen, qué hace falta para que un ser humano sea capaz de transgredir sus convicciones más íntimas. Sus protagonistas no son detectives ni investigadores: son antihéroes, personajes ambiguos, fronterizos, que se ven en situaciones que los empujan a ir demasiado lejos. Y casi siempre van. El más famoso es Tom Ripley, falsificador, estafador, manipulador y asesino, que protagoniza una serie de cinco novelas.

En la estupenda colección Compendium que Anagrama destina a recoger varias obras de un autor en un volumen (en ella se ha publicado obras de Carrère, Douglas Adams, Bukowski, Carver, Roald Dahl, Fante, Kerouac o Burroughs) aparece Relatos, que reúne los cinco primeros libros de cuentos de la autora: Once, Pequeños cuentos misóginos, Crímenes bestiales, A merced del viento y La casa negra (traducción de Maribel de Juan, 888 páginas). Son  historias perturbadoras, desasosegantes, crímenes perfectos (o no tanto) en los que cada pieza está encajada con la precisión de un relojero.

 

Portada de «Relatos» de Patricia Highsmith (Ed. Anagrama)

RELATOS
PATRICIA HIGHSMITH
Ed. Anagrama
Año de edición: 2018
 

 

Este artículo apareció publicado el jueves 17 de enero de 2018 en «Artes & Letras», suplemento cultural de Heraldo de Aragón. Aquí podéis descargar el artículo en PDF.

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